Vivre
sans manger
Elvira
Lindo El País
(http://elpais.com/elpais/2015/05/26/estilo/1432661730_752325.html)
(Trad:
Colo)
Il
est de plus en plus fréquent de partager sa table avec des gens qui
considèrent leur devoir de vous informer des nutriments que contient
chaque aliment sur votre assiette. Si tu commandes des sardines ils
te rappellent leur haut contenu en Oméga-3; s'il s'agit de brocolis
comment contourner ses propriétés anti cancérigènes; si on mange
avec du thé (de plus en plus fréquent) on célèbre son potentiel
antioxydant et diurétique; si la salade contient des noix on
commente le pouvoir énergétique et les bontés cardiovasculaires;
si c'est du saumon il faut rappeler à chaque bouchée qu'on est en
train de donner un coup de pied au mauvais cholestérol; (…). Moi,
je le confesse, tout ça me dépasse.
Je
m'indigne devant cette tendance à juger les aliments en effaçant
tout aspect hédoniste et social; ces derniers exercent sûrement une
influence plus décisive sur le bien-être que le stricte récit de
leurs propriétés.
Je
lis que les super créatifs de Sylicon Valley sont enthousiasmés par
de petites poudres appelées Soylent qui, mélangées à de l'eau,
évitent de passer par cette terrible épreuve qu'est manger un plat
comme il faut. Soylent est un composant nutritif qui fut crée en
2003 par un ingénieur software dans le but d'épargner de
l'argent et de ne perdre de temps ni dans la préparation du repas ni
dans cette demi-heure perdue où on le déguste. Ce régime, qui se
prend à la paille et permet à l'exécutif de ne pas quitter son
ordinateur des yeux, n'est pas accepté par la science comme un
substitut de la nourriture mais il y a des “branchés” qui
l'adoptent avec enthousiasme.
Je
considère que cela constitue un manque de respect envers ceux qui
n'ont rien à se mettre sous la dent.
Soylent |
Vivir
sin comer
Elvira
Lindo El País
(http://elpais.com/elpais/2015/05/26/estilo/1432661730_752325.html
)
Cada
vez es más frecuente compartir mesa con personas que consideran que
han de informarte de los nutrientes que contiene cada alimento que
hay sobre el plato. Si pides sardinas te recuerdan su alto contenido
en Omega-3; si la cosa va de brócoli cómo obviar sus propiedades
anticancerígenas; si se come con té (cada vez más frecuente) se
celebra su potencial antioxidante y diurético; si la ensalada lleva
nueces se comenta el poder energético y las bondades
cardiovasculares; si se trata de salmón hay que recordar que con
cada bocado estamos dándole la patada al colesterol malo; (...)
Yo, lo confieso, no puedo con tanto.
Me indigna esa tendencia a juzgar los alimentos borrando cualquier aspecto hedonista o social, que finalmente seguro que ejerce una influencia más decisiva en el bienestar que la relación estricta de sus propiedades. Leo que los creativos guays de Sylicon Valley están entusiasmados con unos polvitos llamados Soylent que mezclados con agua le evitan a uno el mal trago de comerse un plato como Dios manda. Soylent es un compuesto nutritivo que fue diseñado en 2003 por un ingeniero de software con el fin de ahorrar dinero y no perder tiempo ni en la preparación de comida ni en esa media hora preciosa que se va en consumirla. Esta dieta, que se toma con pajita y permite al ejecutivo no apartar la mirada del ordenador, no está aceptada por la ciencia como un sustitutivo de la comida pero hay modernetes que la están abrazando con entusiasmo. Considero que no es más que una falta de respeto hacia aquellos que no tienen comida que llevarse a la boca.
Yo, lo confieso, no puedo con tanto.
Me indigna esa tendencia a juzgar los alimentos borrando cualquier aspecto hedonista o social, que finalmente seguro que ejerce una influencia más decisiva en el bienestar que la relación estricta de sus propiedades. Leo que los creativos guays de Sylicon Valley están entusiasmados con unos polvitos llamados Soylent que mezclados con agua le evitan a uno el mal trago de comerse un plato como Dios manda. Soylent es un compuesto nutritivo que fue diseñado en 2003 por un ingeniero de software con el fin de ahorrar dinero y no perder tiempo ni en la preparación de comida ni en esa media hora preciosa que se va en consumirla. Esta dieta, que se toma con pajita y permite al ejecutivo no apartar la mirada del ordenador, no está aceptada por la ciencia como un sustitutivo de la comida pero hay modernetes que la están abrazando con entusiasmo. Considero que no es más que una falta de respeto hacia aquellos que no tienen comida que llevarse a la boca.